El legado de Chico Mendes al sínodo panazonónico

27/08/2019

Chico Mendes es un buen hijo del bosque, identificado con ella. Pronto se dio cuenta de que el desarrollo actual no tiene naturaleza y que está en contra de él, viéndolo como un obstáculo más que como un aliado. Fue uno de los pocos que entendió la sostenibilidad como un equilibrio dinámico y autorregulado de la Tierra, gracias a la cadena de interdependencias entre todos los seres, especialmente aquellos que viven en recursos reciclados permanentemente y, por lo tanto, indefinidamente sostenibles. El Amazonas es el mejor ejemplo de esta sostenibilidad natural.

Nosotros, quienes lo conocemos y con quienes estamos privados de la amistad, conocemos su profunda identificación con la selva amazónica, con su inmensa biodiversidad, con las plantaciones de caucho, con los animales, con la más mínima señal de vida en el bosque. Tenía el espíritu de un San Francisco moderno.

Dividió su tiempo entre la ciudad y la jungla. Pero cuando estaba en la ciudad, escuchó con fuerza el llamado de la jungla en su cuerpo y alma. Se percibía parte de ella y no sobre ella. Por lo tanto, regresó de vez en cuando a su plantación de caucho y a la comunión con la naturaleza. Aquí se sintió en su hábitat, en su verdadero hogar.

Pero su conciencia socioecológica lo hizo abandonar el bosque por un tiempo para organizar recolectores de caucho, fundar células sindicales y participar en luchas de resistencia: los famosos "lazos", una estrategia mediante la cual los recolectores de caucho junto con sus hijos, ancianos y otros aliados se unieron. se pararon pacíficamente ante las máquinas de deforestación, evitando que talasen los árboles.

Frente a las actuales quemas de 74.155 en el Amazonas en 2019, brotes que alcanzaron los 18.627 km2, Chico Mendes sugirió en nombre del movimiento de los pueblos del bosque la creación de reservas extractivas, aceptadas por el Gobierno Federal en 1987. recolectores de caucho, entendemos que el Amazonas no puede convertirse en un santuario intocable. Por otro lado, también entendemos que existe una necesidad urgente de desarrollo, pero sin deforestar y, por lo tanto, amenazar la vida de los pueblos del planeta ".

Él dijo: “Al principio defendí a los recolectores de caucho, luego me di cuenta de que tenía que defender la naturaleza y finalmente me di cuenta de que tenía que defender a la humanidad. Es por eso que proponemos una alternativa de preservación forestal que es económica. Luego pensamos en la creación de la reserva extractiva ”(cf. Grzybowski, C., (Org.) The Testament of the Forest Man: Chico Mendes por sí mismo , FASE, Río de Janeiro 1989 p.24).

Explica cómo funciona: “En las reservas extractivas comercializaremos e industrializaremos los productos que el bosque nos otorga generosamente. La universidad necesita mantenerse al día con la reserva extractiva. Es la única salida para que el Amazonas no desaparezca. Además, esta reserva no tendrá propietarios. Será un bien común de la comunidad. Tendremos uso de la fruta, no propiedad ". (Cf. Jornal do Brasil 24/12/1988)." Así, uno encontraría una alternativa al extractivismo salvaje que solo beneficia a los especuladores. Un árbol de caoba, cortado en Acre, cuesta $ 1-5; vendido en el mercado europeo cuesta alrededor de 3-5 mil dólares ".

En la víspera de Navidad de 1988, cayó presa de los enemigos de la naturaleza y la humanidad. Fue asesinado con 5 balas. Dejó la vida amazónica para ingresar a la historia universal y al inconsciente colectivo de aquellos que aman nuestro planeta y su biodiversidad.

Chico Mendes se ha convertido en un arquetipo que alienta la lucha por la preservación de la selva amazónica y los pueblos de la selva, que ahora es adquirida por millones de personas. Entendemos la indignación de muchos miembros del G7, liderados por E.Macron, presidente de Francia, contra la devastación irracional promovida por el presidente Bolsonaro. Comete un crimen contra la humanidad y merece ser juzgado por ese crimen. El Amazonas es un bien común de la humanidad.

Los megaproyectos amazónicos (brasileños y extranjeros) refutan el tipo de desarrollo depredador del capitalismo. Produce solo crecimiento, apropiado por algunos a expensas del bosque y la miseria de su gente. Es contra la vida y el enemigo de la tierra. Es el resultado de una racionalidad demente.

Sin esa información, toman decisiones en oficinas heladas, lejos del paisaje encantador, ciegos a las caras suplicantes del campo e indiferentes a los ojos ingenuos de los indios, sin relación con la empatía y el sentido de respeto por la selva y la naturaleza. de solidaridad humana.

Diferente es el instrumento de trabajo para el Sínodo panazónico, donde la voz más presente y escuchada proviene de los pueblos del bosque. Ellos saben cómo protegerlo. Ofrecen las mejores sugerencias, uniendo la protección del bosque y la extracción y producción de sus activos naturales.

Este "desarrollo" está hecho para las personas y con las personas. Él deslegitima la idea dominante, especialmente de los agronegocios de que los bosques deben ser erradicados. De lo contrario, uno no entraría en la modernidad.

Los estudios han demostrado que no es necesario destruir la selva amazónica para obtener riquezas. La extracción de frutas de las palmeras (açai, buriti, bacaba, durazno, etc.), nueces de Brasil, jeringas, aceites vegetales y colorantes, alcaloides para farmacología, sustancias de valor herbicida y fungicida rinden más de que toda la deforestación bajo el gobierno de Bolsonaro creció en más del 230%.

Solo el 10% de las tierras moradas ya identificadas (tierras de los indios) de excelente fertilidad pueden convertirse en áreas de la producción agrícola más grande del mundo. La exploración de minerales y maderas puede ir de la mano con la reforestación permanente para asegurar la mancha verde de las áreas afectadas (cf. Moran, E., The Human Economy of Pobulations in the Amazon , Vozes, Petrópolis 1990, 293 y 404-405; Schubart , H., Ecology and Utilization of Forests , en Salati, E., Amazon, Development, Integration, Ecology, op.cit . 101-143).

El Amazonas es el lugar de ensayo de una posible alternativa, en consonancia con el ritmo de esa naturaleza exuberante, respetando y valorando la sabiduría de los pueblos originales.

Chico Mendes será para el Sínodo panazonónico que se celebrará en octubre de 2019 en Roma, un ejemplo paradigmático y una fuente de inspiración.

Leonardo Boff es un ecologista y filósofo y escribió Cómo cuidar la casa común: una ética de la tierra , Voces 2018.