Marane´y, una construcción teológica del encuentro entre la Inmaculada y la Tierra sin Mal





        Margot Bremer rscj

Introducción 
La palabra del papa Francisco  sobre la construcción de una “Cultura de Encuentro” me ha motivado a buscar antecedentes de esa cultura en la historia del Paraguay.
Es conocido que en la época colonial los primeros misioneros del “viejo mundo” habían venido  al “nuevo mundo” con una devoción extraordinaria a la Inmaculada de larga tradición cristiana. En casi todo el Continente de Abya Yala se había realizado la “conquista espiritual” (Ruiz de Montoya). Los misioneros  siempre llevaban en sus “correrías apostólicas” la imagen de la Inmaculada; por tal razón también llamada “Conquistadora”. 
Hoy día ella es conocida como la “Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé” y convoca cada año en la vigilia de su fiesta a millones de paraguayos peregrinando hacia su santuario. 
¿Quién es la Inmaculada? Según la Iglesia católica, María es el único ser humano que pudo desplegar plenamente su humanidad porque no quedó obstaculizada por el pecado.  No existe  ningún  fundamento bíblico explícito sobre este privilegio, que no sea el saludo del ángel a María llamándola “llena de gracia” (Lc 1,28)).  De este modo, ella representa paradigmáticamente el ser humano así como Dios lo había soñado al crear el mundo; es nuestro destino hacia donde estamos caminando. Por tanto, ella simboliza la primera creación y a la vez la nueva creación. Es una figura escatológica con raíces profundas en la tierra. El nombre Inmaculada implica utopía.
I ¿Cómo está presentada la Inmaculada en Apc 12,1-4? 
Situación de los destinatarios del libro
El libro Apocalipsis, último de la Biblia, fue escrito entre los años 90 y 100 d.C. (Carlos Mesters, Pablo Richard) en la isla Patmos de Asia Menor a donde ya se había expandido la “Buena Nueva”. Después de la caída de Jerusalén (70 d.C.) tanto los judíos como los primeros judío-cristianos fueron obligados a emigrar a alguna de las colonias del Imperio Romano. Unas de ellas son las siete comunidades, a quienes Juan se dirige como su coordinador, compartiendo con ellas  la tribulación de perseguido (1, 9). 
Recordamos que, lejos de anunciar el fin del mundo, el Apocalipsis habla más bien de esperanza en la resistencia y presenta en visiones, mitos y símbolos, el sueño que Dios tiene con su creación, justamente en un momento lleno de crisis y caos en el que  las comunidades cristianas suportan crueles persecuciones bajo Domiciano, emperador de Roma.  
En este ambiente de miedo y angustia, el autor les invita levantar la mirada e insertar  la momentánea situación en un marco cósmico  que se lanza desde el principio de la creación hasta la dimensión escatológica. Quiere enraizar su esperanza en la soberanía  de un Dios Primero y Último (1,17), que no va a abandonar su creación hasta que no haya alcanzado su plenitud. En este momento, está regenerando su sueño inicial con un “cielo nuevo y una tierra nueva” (Apc 21,1). Quiere llevarles a mirar a esta meta y caminar  hacia ella, presentándoles  en visiones familiarizadas, un futuro que supera de lleno el presente: una “Nueva Jerusalén” (21,10) en esplendor y un “Nuevo Paraíso” con agua y árboles frutales en abundancia (22,1-2; cf. Gen 2,9; Ez 47,12). 

El texto y su ubicación en el libro Apocalipsis 
En la estructura del libro, el texto que se suele aplicar a la ilustración de la Inmaculada,  Apc 12,1-4, ocupa el lugar céntrico. 

Principio del libro: anuncio del destino de la creación (1,1-8)    
Visión apocalíptica de las iglesias (1,9 - 3, 22)
Visión profética de la historia (4,1 - 11,19)
Enfrentamiento en la historia vista desde el “cielo” (12,1 - 15,4)
Visión profética de la historia (17,1 - 19,10)
Visión apocalíptica del futuro (19,11 - 22,5)
Fin del libro: anuncio de la plenitud de la creación (22,6 - 21)

  El Texto:
      “Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo los pies y en su cabeza un diadema de doce estrellas. Está embarazada y grita de dolor, porque llegó su tiempo de dar a luz”(Apc 12, 1-2)
“Apareció también otra señal: un enorme monstruo rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos. En su cabeza llevaba siete coronas, y con la cola barre un tercio de las estrellas del cielo, precipitándolas al suelo.” (Apc  12,3-4)

El escenario es el cielo. Allí encontramos la aparición de una mujer a punto de dar a luz, amenazada por la presencia de un exterminador monstruoso que está esperando el momento del parto para devorar  la criatura recién nacida: momento de confrontación entre vida y muerte. Esta visión  desde el cielo, consolida la confianza que el Creador no dejará la victoria al Mal. Dentro de ese marco cósmico el escenario refleja proféticamente un  momento político concreto en la tierra.

Símbolos en este texto
La Mujer embarazada simboliza la vida nueva en las primeras iglesias locales, amenazadas por el Imperio Romano que ya ha extinguido un tercio de las naciones alrededor del Mediterráneo. Simboliza a la vez la lucha eterna entre el mundo diseñado por el Creador y el Mal que quiere imponer su diseño contrario. 
Las 12 Estrellas son símbolos que remiten a las raíces del pueblo de Dios en el AT, en su articulación de 12 “tribus”, que demuestran una unificación en respeto y valoración de la diversidad; en el NT este número corresponde a los doce discípulos en su misión de construir  el nuevo Pueblo de Dios en tal diversidad. 
Los símbolos en la cabeza Mientras la cabeza de la mujer está adornada con una “diadema” (stephanos) compuesta de  12 estrellas, el dragón lleva en su cabeza la acumulación de siete “coronas” (diadema). Son símbolos, señalan diferentes formas de sociedad: una multicultural y pluri-étnica y otra colonizadora y mono cultural.
El sol simboliza la luz que ha venido con Cristo al mundo (Jn 1,4-9) y que ha producido en su madre la Inmacularidad, sueño de cada ser humano llegar a plenitud de vida. 
La luna pisada por los pies de la mujer es el símbolo de la noche con su  oscuridad, que con la venida de la luz está vencida definitivamente. 
El dragón apunta al Imperio Romano con su centralización de poder y  colonización, ya conocido del pasado (imperio faraónico, salomónico,  asirio, babilónico, persa, griego). Sin embargo, en las imágenes de la Inmaculada, aparece en vez del drágón una serpiente no figura el dragón sino una serpiente, aludiendo a la “antigua serpiente” en Gen 3,1-13. 
Estos 4 primeros versículos de Apc 12, llenos de cuantioso simbolismo,  contienen un carácter fuertemente mítico. Existían en aquella época varios mitos ideológico-políticos para divinizar el poder del emperador. El autor, intentando des-mitificar y a la vez des-colonizar las conciencias de las comunidades, les retoma y pone su significado al revés: ahora el Emperador no es divino, sino satánico, no es la encarnación de los dioses, sino de un monstruo devorador; en síntesis: Roma no es diosa sino prostituta”. 

Mensaje del texto
En la tradición bíblica, la mujer siempre ha simbolizado el pueblo. Con frecuencia ha sido  representada  por  los profetas como esposa de Yahvé, así también los cánticos de victoria fueron entonados por mujeres: Miriam, Deborah, Ana, Judith, María, etc. En la era cristiana ella simboliza el Nuevo Pueblo de Dios. Pero el texto de Apc 12, se presta además a la interpretación histórica , a otra cósmica. Pues la mujer, envuelta en astros, sol,  luna, estrellas, señala también  la plenitud de la vida humana (Jn 10,10) que no es antropocéntrica,  sino también cosmocéntrica, interrelaciona con el cosmos. En ambas interpretaciones la mujer simboliza el pueblo en su convivencia  ideal como arte integral del cosmos. De este modo, la tierra estaría coordinada con el cielo 
Pero la realización de esta utopía, está constantemente amenazada a todos los niveles: político, socio-cultural, económico y ecológico. Una minoría siempre está  usurpando el poder y la riqueza de la Tierra, depredando sistemáticamente la convivencia humano-ecológica. Está personalizado en la figura del  dragón, la antítesis del orden establecido por Dios. Mediante esta representación el  autor quiere  desmitificar y deslegitimar el poder de aquellos, para reforzar la resistencia en las comunidades. 
.
II ¿En qué situación histórica han recibido los Guaraní la Inmaculada?
La evangelización en Paraguay
Necesitamos recordar que la evangelización no se dio de la misma manera que en la Iglesia primitiva: La conquista, acompañada por la evangelización, frecuentemente forzada, fue un verdadero trauma y una gran pesadilla para los pueblos nativos, mientras que la evangelización de los apóstoles a las primera comunidades que sufrían bajo el yugo del Imperio, les traía la liberación de sus conciencias sometidas a falsas ideologías.
En Abya Yala, sin embargo, la criminalización y el aplastamiento  de la religión autóctona fueron una tragedia y motivo de suicidios masivos, de rebeliones y huidas a regiones intransitables. 
Según las crónicas, los conquistadores llegaron al territorio de la Región Oriental del actual Paraguay en  1537. Los guaraníes necesitaron  aliarse con ellos contra sus tradicionales enemigos, otros pueblos nativos.  Por otra parte, los invasores extranjeros eran necesitados de abastecimiento de alimentos, de guías y de sirvientes/as. Por esas razones, en un primer momento, los guaraníes y los invasores formaron una “alianza”, pero no era de larga duración,  ya que en muy poco tiempo los guaraníes abrieron los ojos al sentir en carne propia las verdaderas intenciones de los extranjeros.
El Gobernador de Río de la Plata y del Paraguay, Domingo Martínez de Irala que había fundado varias tavas  para  proteger a los guaraníes porque los necesitaba, a la vez sin ningún escrúpulo también vendía algunos de ellos  como esclavos a los bandeirantes. Incluso permitió la imposición del sistema encomendero que tanta miseria y muerte iba a causar entre los guaraníes.  Con tal proyecto colonial había llegado un nuevo orden cultural al pueblo guaraní, teniendo en cuenta que en aquella época la evangelización en Abya Yala no estaba totalmente desvinculada del proyecto político. La intención de los colonizadores había sido sustituir la cultura guaraní por la occidental, es decir “civilizarles”, mientras los misioneros intentaron  sacar la religión de los nativos para reemplazarla por la cristiana. También hay que tener en cuenta, que en la cosmovisión holística de los nativos, no se separa la dimensión  religiosa de las otras  dimensiones de la vida así como la dimensión cultural, política, económica y social, de manera que  para ellos no son más que diferentes aspectos del mismo proyecto colonial Todos los pueblos indígenas del Cono Sur se encontraron enfrentados en la conquista, con una estructura de sociedad como Estado, con una economía de acumulación, con un sistema monetario, con propiedad privada, con un sistema compra-venta, etc. Era además una confrontación con otro modo de organizar la convivencia con un pensamiento único, un mercado que rige leyes únicas, una cultura única y una religión única, erradicando toda posibilidad de vivir on la diversidad  que Dios les había revelado en la naturaleza con sus biosistemas. 
Hoy día, la Iglesia pide perdón por estas actitudes en el pasado, reconociendo 
“al Espíritu creador que llena el universo es el que durante siglos ha alimentado la espiritualidad de estos pueblos aún antes del anuncio del Evangelio y el que les mueve a aceptarlo desde sus propias culturas y tradiciones. Dicho anuncio ha de tener en cuenta las “semillas del Verbo” presentes en ellas. También reconoce que en muchos de ellos la semilla ya ha crecido y dado frutos”(Instrumentum laboris).
Contexto concreto que pueda haber originado la construcción de la leyenda
Suelen decir que en el Paraguay se llegó a un mestizaje pacífico mediante una alianza hispano-guaraní. Sin embargo, las crónicas dicen todo lo contrario: en los primeros tiempos había más de 21, algunos hablan de 25, “rebeliones” organizadas por líderes espirituales o chamanes. Desde la perspectiva de los nativos se deben llamar “movimientos de resistencia”. Eran levantamientos contra la invasión de sus territorios y contra la colonización sucesiva. La gran mayoría  de éstos  tenían una estructura profética ya que querían recuperar su libertad, su soberanía, su cultura, su espiritualidad  propias. Los chamanes proféticos propusieron el éxodo, caminando hacia la “Tierra sin Mal”, lo que desencadenó múltiples movimientos migratorios. Otros encontraron la solución en la huida a los bosques donde podían terminar su vida en libertad. Motivos concretos que motivaron  tales resistencias, habrán sido  el trabajo forzado para sus dominadores, la destrucción de su modo de vivir y de pensar  y la  de sus tradiciones religiosas. El profetismo, ya conocido antes de la llegada de los españoles, se habrá acentuado durante la colonia en la medida en que les impusieron más trabajos, especialmente con el sistema encomendero. Aquella situación dolorosa ha sido sintetizada por Metraux:  
“El antiguo Paraguay habitado por los indios guaraní, fue durante dos siglos la tierra mesiánica  de profetas indígenas. Ninguna otra religión cuenta con tantos movimientos de liberación mística que la guaraní. Su multiplicación en el momento en que conquistadores y misioneros establecen su dominación y se esfuerzan a destruir la antigua civilización, se explicaría por la desesperación que se apoderó...de los Guaraní. Esta desesperación les habría llevado a escuchar a los profetas que se levantaban entre ellos y que les ofrecían como solución la huida hacia la tierra sin mal…” .
En su gran mayoría aquellos levantamientos eran no-violentos; más bien han sido llamadas a volver a su tekoha, su modo de ser, de pensar y de vivir mediante la revitalización de su tradicional  ñembo´é , la oración, que se realiza hasta hoy en la danza ritual. Era a la vez “una afirmación de la identidad y una voluntad de autenticidad” lo que se viviría plenamente en el modo de buscar la “Tierra sin Mal”.  En la recuperación de sus  ritos tradicionales,  evocaron la memoria de sus raíces espirituales  para  rescatar la mística que habían heredado de sus antepasados..
  
III  ¿Qué relectura habrán hecho los guaraníes de la Inmaculada?

La Traducción de Fray Luis Bolaños
  Había entre los misioneros también algunos que se oponían decididamente a las injusticias del sistema colonial e intentaron aproximarse como amigos a los nativos, respetando su alteridad y acompañándoles en su tragedia. Uno de ellos fue el franciscano Fray Luis Bolaños que llegó a estas tierras en 1575. Entró rápidamente en contacto con los guaraníes penetrando el monte y aprendiendo su idioma. 
Ya mencionamos que en el s. XVI la Inmaculada gozaba de una exagerada veneración entre los feligreses del mundo occidental. Bolaños, como buen misionero franciscano, “llevó a los nativos la imagen y la devoción a la Madre de Dios en su advocación de Inmaculada Concepción”. En su traducción del catecismo de Lima, después de mucha consults a los guaraníes, tradujo la palabra inmaculada con marane´y , “sin Mal”, palabra sagrada de la utopía milenario guaraní de su principio fundamental (teologúmenon)  la “Tierra sin Mal”, yvy marane´y  en el mito de los “Gemelos”. Bolaños se ingenió llamarle a María Tupasy marane´y (Madre de Dios sin Males) y demuestra su propia devoción a ella, con traducir el Ave María a Sancta María tupasy marane, y en el Credo la llama en guaraní Sancta María marane´y. 
    Esta traducción de Bolaños, seguramente habrá hecho gran impacto entre los guaraníes, teniendo en cuenta el modo de evangelización en aquella época. Es posible que esa traducción les haya inspirado a los guaraníes a una nueva reflexión teológica. que plasmaron en  esta “construcción histórica-mítica”:
  1. Un indio anónimo, ya evangelizado, es perseguido por enemigos poderosos. Se refugia en el bosque detrás de un árbol implorando protección (a María, según la leyenda actual) y promete, si se salva,  hacer e una parte del árbol  una imagen de la protectora.
  2. Al quedarse salvo, talla de su madera dos estatuas de la Virgen: una, de tamaño grande para la parroquia de los colonizadores y otra pequeña para su propia casa.

(Según la leyenda la grande de 1,15 m se encuentra hoy en la iglesia de Tobatí, mientras que la pequeña  de aprox. 30 cm está en el santuario (por el papa Francisco decretada “pequeña Basílica” en su visita en 2015) La original ya se perdió en un incendio en el s. XIX y fue reemplazada por otra de aspecto colonial, encargado a un escultor español).

  1. Otro guaraní, después de una gran inundación, encuentra en las aguas un cofre conteniendo la pequeña imagen intacta y la lleva a su casa. 
Quedó históricamente documentado la gran inundación del lago Ypacaraí que afectaba  especialmente a la región  de Arecaya, hoy Departamento de Cordillera. Según otra leyenda, las aguas fueron apaciguadas por el conjuro del franciscano Luis Bolaños.

  1. Aquel guaraní  se traslada más tarde a un denso bosque llevando consigo toda su familia y la imagen encontrada. Él da a su nuevo hogar/casa el nombre  Ka´aguy cupé que quiere decir detrás del bosque /monte, lugar que hoy llamamos Caacupé.
      Parecen fragmentos de una narración medio mítica y medio legendaria; pero diferente a las leyendas de los pueblos vecinos sobre el nombre y lugar de su patrona cristiana, pues  aquí no hay palabra, no hay ninguna aparición, más bien de una desaparición,  ningún  mensaje, ningún envío; sino trata de la protección de un árbol a un indio perseguido, promesa a María, confección de dos imágenes suyas de la madera de aquel árbol, una inmensa inundación (registrada en 1603) y el reencuentro de la imagen en las aguas por otro indio, la lleva a su casa y después muda con ella al bosque. 
 Con estos pocos elementos, la religiosidad popular paraguaya fue construyendo posteriormente la leyenda sobre la pequeña estatua de la Inmaculada y poniendo otros acentos a la narración. 
Significado guaraní de los símbolos en Apc 12,1-4
Antes de dedicarme a la simbología de la construcción mítico-histórica de arriba, intentaremos buscar el significado mitológico de los símbolos usados en Apc 12, consciente de su polivalencia.   
1. Las Estrellas En la fecha del solsticio de invierno (junio), cuando aparezcan las Pléyades (Siete Cabrillas), en el Este, los guaraníes  suelen celebrar su “año nuevo”. En esta fecha comienza para ellos un nuevo ciclo en la naturaleza, una nueva creación., es la regeneración de todas las especies vivientes. 
2. El Sol simboliza la  sabiduría, con que Dios había creado el mundo. El mito de Creación apapokuva guaraní comienza con la descripción de una tremenda oscuridad, vencida por la luz que trae Ñanderuvusú, el Creador en su pecho: el sol, con cuya luz comienza a crear el mundo. Etimológicamente la palabra  kuarahy, sol, se compone de kuaa=saber; ra=crear;´y =columna, manifestación; Con esta explicación, el sol es la manifestación de la sabiduría y del poder creador . 
3. La Luna, según el mito de los Gemelos, es el hermano menor del sol. 
4. El Dragón no existe como símbolo en la mitología guaraní, pero sí el tigre azul (jaguareté)  como símbolo del Mal. En el mito de los gemelos él devora a la madre de ellos. A la que están buscando durante toda su vida, y mientras caminan por la tierra, van a conocer el bien y el mal. Al descubrir que los tigres habían eliminado a su madre, intentan vengarse  exterminándoles, pero no lo logran: una tigresa se escapa y se reproduce; de ese modo, el Mal sigue perdurando en el mundo.
5. El Diadema de la mujer y las coronas encimadas del dragón; muchos pueblos indígenas tienen la coronilla (vincha) de plumas que los líderes espirituales portan en su cabeza. Mediante las plumas quieren comunicarse con el mundo de los espíritus para poder conducir a su comunidad con sabiduría. 
El intento de interpretar la simbología de Apc 12 a la mitología guaraní nos hace descubrir la importancia de los astros, por su carácter iluminador y tal vez utópico que ellos ejercen, probablemente por la enorme distancia y por su poder iluminador en la oscuridad. 

V ¿Cómo habrán incorporado los guaraníes la Inmaculada en su tradición? 
Seguimos ahora  profundizando el potencial mitológico guaraní de la “construcción mítica” que hay en los elementos: árbol, inundación, dos imágenes, marane´y.

 El árbol en la mitología guaraní 
El árbol es sagrado en  la mitología guaraní, para los avá guaraníes, incluso es milagroso.       “Del árbol fluyen las palabras” dicen los guaraníes. Uno de sus mitos cuenta que después de la destrucción de la primera tierra mediante la inundación, surge un primer árbol y de sus semillas brotan todas las demás plantas; el árbol produce el milagro que la tierra vuelva a ser habitable El mito apapocuva  guaraní  cuenta que el creador había puesto una cruz de dos palos en la tierra para sostener el orden del mundo. Estos ejemplos y muchos otros, señalan que en la cultura guaraní el árbol es mucho más que un simple objeto material. Incluso el árbol es considerado intermediario entre el mundo divino y el humano, entre “cielo y tierra” .
Como  todas las culturas, el árbol también es símbolo del bosque, lo que nos permite aplicar este sentido a los bosques que habían acogido con su rico potencial mítico a aquellos guaraníes “rebeldes” que se  refugiaron en ellos, y su paradigma  es aquel indio que se escondió detrás de un árbol y fue salvado por él..

La Inundación en la mitología guarní
El mito Gyarypoty de los apapocuva guaraníes, habla de  una gran inundación que parece el fin del mundo. Es consecuencia de no haber respetado, sobre todo los colonizadores,  el orden del mundo implantado en la Tierra en forma de una cruz (equilibrio) del árbol. Se trata de la práctica del principio de la reciprocidad, máximo valor de los guaraníes. Ahora el creador tiene  que sacar aquella cruz y con eso se desploma la Tierra y de su interior brotan aguas que rápidamente inundar toda la superficie. Solo una minoría –únicamente una familia- se salva porque sigue practicando la reciprocidad hasta lo último.
La construcción mítica caacupeña  también resalta el principio de reciprocidad en la calidad de intermediación del árbol: en un primer paso  un guaraní se salva por  intermedio de un árbol y otro indio salva a la madera del mismo árbol; en un segundo paso. En una nueva de relectura cristiana, hecho por los mismos guaraníes, es por mediación de la Inmaculada que un indio se salva, y después la misma estatua confeccionada por el indio salvado, es salvada  por intermedio de otro guaraní. La reciprocidad ya estaba simbolizada en el árbol en su carácter de mediador entre cielo y tierra, lo que facilitaba el salto relacionarlo con la intermediadora cristiana. Coherentemente una nueva creación comenzaría con la práctica de la reciprocidad.
Yvy marane´y,  la Utopía  guaraní por excelencia
Antonio Ruiz de Montoya, define la palabra marane´y como “entero, incorrupto, sano, pureza, limpieza, inocencia, intacto; aplicado a la naturaleza, sería una tierra virgen. 
Desde milenios, el pueblo guaraní había vivido con el mito de la Búsqueda de la Tierra sin Mal: yvy marane´y. La genial traducción de Bolaños “inmaculada” con  marane´y, sin mal, asegura la continuación de la utopía yvy marane´y que determina su identidad cultural y que les había movido a grandes migraciones en espera de alcanzar la plenitud, la “madurez” de una vida/convivencia sobre  y con una tierra con una vegetación exuberante (paraíso). Incluye  una convivencia socio-telúrica en armonía y equilibrio. La búsqueda de la Tierra sin Mal es un proyecto a la vez histórico y escatológico, que se reactualiza en situaciones catastróficas y caóticas provocadas por mala convivencia, escasez de alimentos, devastación de la naturaleza, cambios climáticos, etc. que reclama el “éxodo” de los Males para ponerse en camino hacia la “Tierra sin Males”. 
La palabra  Marane´y incide en las dos utopías de distintas cosmovisiones, en la  de la Inmaculada así como la de la Tierra sin Mal y además orienta a buscar una meta común: la plenitud de vida, lo que significa hoy la interconexión entre la diversidad de los vivientes dentro de una “sagrada trama”. No está lejos suponer  que los guaraníes comenzaron a reconocer  en aquella mujer tallada de madera, llamada Inmaculada, su proyecto ancestral de la Tierra sin Mal, y encarnaron en ella su utopía original. De esta manera, la palabra marane´y, la Inmaculada “territorizó” en el mito guaraní y el mito de la “Tierra sin Mal” se  “encarnó” en la Inmaculada, aportando en reciprocidad lo específico de cada uno: La “plenitud” de vida no se limita al individuo humano o a una sola comunidad  sino también incluye  la tierra con su vida propia; y viceversa: la Tierra sin Mal no se restringe a una tierra con abundancia de plantas comestibles, sino también incluye saber convivir con ella.
Propuesta simbólica: dos diferentes imágenes  
En la leyenda el indio salvado confecciona llamativamente dos estatuas de la Inmaculada, pensando en los dos (y más) maneras de vivir y celebrar la fe cristiana: según la propia cultura de cada uno.  Los guaraní resistentes, comenzaron a actualizar su propia tradición religiosa frente a la totalmente nueva situación caótica, consolidando su fe desde los códigos de su cultura original.  Es importante saber que en la cosmovisión guaraní,  ni la revelación ni la creación son acabadas; son abiertas y en permanente proceso.

Conclusión 
Hemos intentado aquí enfocar la “construcción mítico-literario” de la caacupeña desde “la piel” del conquistado, el guaraní. Descubrimos que la folklórica leyenda de la “Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé” contiene un núcleo de gran potencial teológico. En una perspectiva del pensamiento integral guaraní hemos descubierto el siguiente mensaje profético, característico para  la teología india:
PROTESTA
El guaraní perseguido: invasión colonial y peligro de exterminación 
La Inundación: consecuencia por faltar al principio de la reciprocidad
PROPUESTAS: 
El árbol protector: María así como el árbol, asume el rol de intermediario 
Re-encuentro de la imagen: volver a la raíz  y releer de ahí el nuevo aporte del Evangelio
Dos imágenes: Dejar a cada pueblo el espacio de celebrar y vivir la fe en su propia cultura.
Dialogar en esta diversidad, conducirá  a la tan anhelada “Cultura de Encuentro”.


Bibliografía
AELAPI, Teología India: Primer Encuentro México 1990, Cayame, Quito, 2° ed. 1992
-----------------------------  Segundo Encuentro Panamá, 1993, Cayame, Quito,1994
----------------------------- Tercer Encuentro Cochabamba 1997,  Amauta, Cuzco 1997
----------------------------- Cuarto Encuentro Asunción 2002, Abya Yala Quito 2002
----------------------------- Quinto Encuentro Manaus 2006, Verbo Divino, Cochabamba 2008
Andino, Cristian, Logos Guaraní, Apuntes de pensamiento ético-político, paraguayo, CEADUC  2018
Arizmendi, Felipe,  Pueblos Originarios y Magisterio Eclesial, CELAM, Bogotá  2019
Boff, Leonardo, La dignidad de la Tierra, Emergencia de un nuevo paradigma, Simancas Ed. 
Valladolid 1996
--------------------Principio Tierra, Retorno a la Tierra como  Patria común, INDO AMERICAN PRESS 
SERVICE, Bogotá 1996
---------------------Evangelio del Cristo cósmico, hacia una nueva conciencia planetaria, TROTTA
Madrid 2009
---------------------El Rostro materno de Dios, Ed. Sta. María, Buenos Aires, 2° ed. 2015
Bremer, Margot,  Aproximación a la cultura paraguaya 2009, trabajo en Antropología,  2009
Cadogan, León, Textos míticos de los Mbya Guaraní del Guairá, CEADUC-CEPAG, Asunción 1997
--------------------Diccionario Mbya Guaraní-Castellano, CEADUC-CEPAG, Asunción 1992
--------------------Del árbol fluyen las Palabras, En: Augusto Roa Bastos, Las Culturas Condenadas, 
            Bicentenario, Asunción,  2011, pp. 229/230
 CELAM, Teología India I, Emergencia indígena: Desafío para la Pastoral de la Iglesia, Logoformas   S.A., Bogotá 2006
------------Teología India II, Simposio-Diálogo entre Obispos y Expertos en Teología India, 
    Logoformas S.A. Bogotá 2006
------------Teología India III, Simposio Latinoamericano de Teología India, Digiprint.Ed., Bogotá,2009
------------Teología India IV, El Sueño de Dios en la Creación humana y en el Cosmos, DIgiprint Ed.,         Bogotá 2013
------------Teología India, V, Revelación de Dios y Pueblos Originarios, Digiprint Ed., Bogotá 2015
CELAM,  Documento  Aparecida, Lito Camargo Ltda, Bogotá 2007
Chamorro, Graciela, A Espiritualidade Guaraní, Sinodal, Sao  Leopoldo 1998
--------------------------  Kurusu Ñee´ëngatu, CEADUC, Asunción  1995
--------------------------História Kaiowa, Nhanduti, S. Bernardo do Campo S.P. 2015
Codina, Víctor, No extingáis al Espíritu, Sal Terrae, Santander  2008 
Duran, Margarita, El Hechicero de Dios, Fray Luis Bolaños, Don Bosco, Asunción 1995
-----------------------Presencia franciscana en el Paraguay 1538-1824, CEADUC  1987
Dussel, Enrique, El Encubrimiento del Otro, Abya Yala, Quito1994
Francisco, Papa, Evangelii Gaudium, AGR S.A. Asunción 2014
---------------------Laudato Si´, San Pablo, Buenos Aires, 2015
Fogel, Ramón, Los Pueblos Guaraní en la formación de la nación paragua, FONDEC, Asunción 2010
López, Eleazar, Teología India, Antología, Kipus, Cochabamba 2001  
Mesters, Carlos, Cielo Nuevo y Tierra Nueva, CEPAG Asunción 2014

Meliá, Bartomeu, El Guaraní conquistado y reducido, CEADUC, Asunción 1986
----------------------La experiencia religiosa guaraní, en: VVAA, Rostros indios de Dios, CRT, México/   
                             Abya Yala , Quito,1991,  pp. 267-321
--------------------- El Guaraní, Experiencia religiosa, CEADUC, Asunción 1991
---------------------El Paraguay inventado, CEPAG Asunción 19 97
----------------------La Lengua Guaraní en el Paraguay colonial, CEPAG, Asunción 2003 
--------------------- Revista ACCIÓN 263, año XXXV, mayo 2006
Meliá, B, G. y F Grünberg, Pai -Tavyterá, CEADUC-CEPAG, Asunción 2008
--------------------Mundo Guaraní, BID, Asunción 2011
Meliá, Bartomeu, Diálogos de la Lengua guaraní, Atlas, Asunción  2019
Montoya, Ruiz de, Antonio, La Conquista espiritual del Paraguay, El Lector, Asunción 1996
------------------------------- ---Tesoro de la lengua guaraní, CEPAG, Asunción 2011
Murad, Quem é esta Mulher?, María na Bíblia, Paulinas, Sao Paulo 1996
Necker, Indios  Guaraníes y Chamanes Franciscanos, CEADUC Asunción 1990
Otazú, Angélica, Práctica y Semántica en la Evangelización de los Guaraníes del PY, CEPAG 2006
Pedros, C.M., Epitome de la Etimología del idioma guaraní, Escuela técnica Salesiana 1985
Quispe, Jubenal, Hacia una Eco Teología, Cochabamba 2006
Renshaw, Ricardo, La Tierra: Referencia primordial  para las religiones y para la teología… en:  
                  ASETT, Por los muchos caminos de Dios IV, Abya Yala, Quito 2006, pp. 229-239
Richard, Pablo, Apocalipsis, Reconstrucción de la Esperanza, 3° ed. DEI, San José CR, 1994
Sarmiento, Nicanor, Caminos de la Teología India, Kipus, Cochabamba 2000
Tamayo, Juan José, Teologías del Sur, El giro descolonizador, TROTTA, Madrid 2017
VVAA, La Evangelización en el Paraguay, cuatro siglos de Historia, Loyola, Asunción 1979
VVAA, La Religiosidad Popular Paraguaya, Loyola, Asunción 1981
Vysokolán, Oleg, La Traición de Papa Réi, FONDEC, Asunción, 2010
Zwesch, Roberto, 500 anos de Invasao – 500 anos de Resistencia, CEDI, Sao Paulo 1992




Comentarios

Entradas populares