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La Eucaristía, Sacramento laico



La Eucaristía, Sacramento laico

por evangelizadorasdelosapostoles
Queremos redescubrir cómo nos invita Jesús a vivir la Eucaristía desde las intuiciones del Hno. Carlos y el evangelio  


                                
La HOJA Informativa que editamos en Diciembre pasado con el nº 298, pretende ser un instrumento que nos permita reflexionar personalmente y en fraternidad sobre la Eucaristía. En ella se aporta un texto: EUCARISTÍA SACRAMENTO LAICO, con la intención de profundizar este tema en la próxima Asamblea Nacional de la Fraternidad Secular 
Queremos compartirlo con todos vosotros desde esta página web de la Familia Foucauld. 
Lo importante de esta reflexión será el proceso personal y como fraternidad que hagamos . Queremos redescubrir cómo nos invita Jesús a vivir la Eucaristía desde las intuiciones del Hno. Carlos y el evangelio. En la sociedad que nos toca vivir. 
LA EUCARISTÍA, SACRAMENTO LAICO
Desde la espiritualidad foucaldiana la Eucaristía es uno de esos elementos centrales. De todos es sabido que Carlos de Foucauld profesaba una gran devoción y se pasaba horas y horas ante el sagrario. También que uno de sus mayores sufrimientos fue el no poder celebrar la Eucaristía durante algún tiempo. A los que queremos seguir a Jesús desde el carisma de C. de F. se nos pide ir recreando y actualizando ese carisma. Eso tiene que ver con la Eucaristía como memorial, que repetimos cada día: “Haced esto en memoria, en conmemoración mía” Pero, ¿qué es lo que hay que hacer? ¿Repetir las palabras de Jesús o recordar y recrear la vida de Jesús?¿Quién fue (y ya estamos recordando) Jesús para nosotros? 
Alguien que se entregó como pan y vino, que se dejó comer por la gente, que se sentó a comer con toda clase de marginados de su tiempo, que liberó de todo tipo de ataduras a las personas con las que convivía, que pasó haciendo el bien… Haced esto en memoria mía. El objetivo de la Eucaristía está en ese recuerdo vivo de Jesús, que enriquece nuestra vida diaria. Así, toda la vida es Eucaristía. Comer y beber sería un medio para ese memorial, pero también hay otros medios. Por tanto, podemos afirmar que la Eucaristía es una experiencia de vida, no un rito sacerdotal. La Eucaristía tiene su origen en las comidas de Jesús: - Unas veces le invitan - Otras, invita él (pensad en las multiplicaciones) - Otra, la Ultima Cena, la organizan los discípulos para celebrar la Pascua, pero Jesús la “cambia” el sentido dando lugar a la nueva Pascua. De esto podemos hablar otro día.  
(Se puede leer el libro de Rafael Aguirre, La mesa compartida, Ed. Sal Terrae). 
Las primeras comunidades se juntaban para comer y cenar, para recordar y revivir a Jesús. No había sacerdotes, así que presidía el dueño o dueña de la casa, algún invitado o la persona más mayor. En ese recordar a Jesús, Pablo, en su relato de la Eucaristía, el primero de todos, ya echa en cara a los cristianos de Corinto que sin justicia no hay eucaristía; sin compartir la comida, la cena, los bienes, no hay eucaristía; sin hacer comunidad, fraternidad, creando divisiones, no hay eucaristía. Por eso de la Eucaristía hemos de salir más amigos, más hermanos y con nuevos amigos. (cfr, 1ª Cor 11,18-26)
Pero lo realmente importante, lo que a Jesús le importa “es que haya pan ofrecido (repartido), compartido, mesa común, camino y lugar de encuentro (…). Este es el punto de partida de la “nueva” evangelización: que tengamos pan y vino, cereal y zumo para todos y que existan de un modo especial ámbitos de encuentro hechos de palabra fraterna y comunicación universal directa, unos momentos de comida conversada que “consagran” la amistad y entrega mutua de los participantes” 
(X. Picaza, La novedad de Jesús: todos somos sacerdotes. Pag 189, Ed. Nueva Utopía) 
Eutiquio Sanz.  
Fraternidad Secular Valencia

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